miércoles, 31 de marzo de 2010

Jim Marshall: El lente fotográfico del Rock


Stop: Mashall, el hombre que retrato el rock de la década de los 60’s y 70’s falleció la semana pasada; el 23 de marzo del 2010. Play: Su lente se deslizo tras los camerinos, festivales, conciertos e incluso en algunas alcobas de diversos rockeros y fantásticos jazzeros. Inmortalizando con sus fotografías a músicos como John Coltrane, Bob Dylan, The Rolling Stones, The Who, Janis Joplin, The Doors y a Jimi Hendrix quemando su guitarra en el famoso festival de Monterrey. Rec: Su muerte fue confirmada por Peter Blachley, de la galería del hotel de Morrison en Nueva York, que lo representaba en ese sitio. La causa no fue dada a conocer.

Favor rebovinar

Era 1967 y las pupilas de los adolescentes asistentes al festival de Monterrey, en el inolvidable verano de amor, se dilataron aun más a la velocidad del vértigo. La marihuana se olía al caminar, el LSD ya hacia sus efectos y el la vibración del amor estaba en el aire – love is in the air. En el estrado principal Jimi Hendrix músico endemoniado por el clima, prendió fuego a su guitarra, en un exorcismo colectivo inenarrable. A escasos metros de la leyenda de la guitarra, se encontraba, agazapado, un fotógrafo de re nombre. Jim Marshall, fotógrafo delirante de la escena de la década del sesenta; inmortalizo al demente Hendrix en dicho festival. Aquellas imágenes lo llevarían al Olimpo de la fotografía profesional.

Marshall nació en Chicago en 1936 y se crió en San Francisco. Compró su primera cámara en la escuela secundaria y comenzó a documentar a los artistas y músicos en la floreciente escena de San Francisco. Después de servir en la Fuerza Aérea, Marshall regresó a su casa, donde tuvo un encuentro fortuito con John Coltrane. Hizo de muy buenas amistades con él y además le mostro su gran admiración como músico de jazz. De esta manera, la leyenda del jazz, Coltrane le devolvió un gran favor al dejar a Marshall que le “dispare” nueve rollos de película. El lente de Marshall se deslizo por Coltrane tal como las notas del jazz. El resultado: una obra maestra.

Marshall disparó su lente a muchos de los grandes nombres del jazz, como Miles Davis y Thelonious Monk, durante los años que siguieron, pero se dedicó en participar más estrechamente con la escena del pop y la floreciente música del folk después de mudarse a Nueva York en 1962. Vivió entre la comunidad bohemia de Greenwich Village y logro fotografiar al gran músico Bob Dylan. Retrató a Dylan en medio de la calle pateando un neumático; tal como en su canción Like a Rolling Stone.

Ademas viajó a la costa oeste, cuando los Beatles, agotados por las giras y desesperados por escapar de las exigencias de trabajo en sus giras, voló a San Francisco el 29 de agosto de 1966 para un concierto en el Candlestick Park, que marcó el final de su gira de Estados Unidos. Se mezcló con ellos de antemano, los fotografió durante su breve tiempo en el escenario y, a continuación, lo más importante para la posteridad, cuando salían de la zona del estadio en la final de la representación. Ringo Starr posó en su lente en todo su paladar, recuerda Marshall. "Él era el más sociable de todos."

San Francisco era el lugar perfecto para ser alguien en el comercio de Marshall en ese momento como la contracultura y el movimiento hippie comenzó a surgir. Fotografió y se convirtió en amigo de muchos de las estrellas de la época, incluyendo a Jefferson Airplane, Grateful Dead, The Doors y Joplin.

Era natural que en estas circunstancias Marshall se convirtiera en el cronista fotográfico principal de la escena del rock del sesenta, además logro presentar diversas tapas o cubiertas para los discos de diversos grupos. Estuvo presenta en el festival de Monterrey y logro deslizar su lente en Hendrix al prender su guitarra. Dos años más tarde fue a Woodstock, festival lleno de drogas, música y amor. Su cámara logró ponchar la armonía, el olor de la hierba, las alucinaciones psicodélicas bajo el mando del LSD. Y los gestos de cada músico al deslumbrar al público adolescente de aquella época.

Hold the line…

En 1972 hizo malas compañías con los Rolling Stones, se dedico a apoyar el trabajo de Coock Sucker Blues (documental que ya habíamos hablo tiempo atrás). Jalo unas lineas con Keith Richards y de hecho que fumo quientos porros al tomar sus fotos para dicha banda. El resultado: un fotógrafo rock and roll o para mucho el gonzo de la fotografía.

Decayó en la adicción de la cocaína y no supo mejor cosa que volverse amigo de parrandas con el músico de country Johnny Cash. Quien en 1974 fue arrestado por su terrible demencia a las líneas blanca, pero no las de las autopistas. En medio de la prensa y la seguridad gringa; Marshall logra ponchar una foto fenomenal del cantante de country. Sacando el dedo medio ante la prensa y ante la seguridad norteamericana.

Ante tantas tentaciones del rock, Marshall y su carrera sufrieron un bajón. Se dedico a la venta y compra de armas y su gran afición por los Cadillacs, lo llevo a varios problemas con la ley. Pero al igual que muchos músicos logro sobrevivir, dejo la cocaína y se volvió a dedicar a su chamba. En sus últimos trabajos, logro fotografías a diversas bandas como los Red Hot Chili Peppers, Lenny Kravitz, entre otros artistas más.

Marshall falleció en Nueva York este año (hace unos días no más). Nos dejos sus fotografías y esa imagen de rebelde que solo desea salir del sistema. Un adulto que lleva dentro a un adolescente que busca ser alguien detrás de las estrellas. Al final se convirtió en el rock star que siempre quiso ser.

Favor no rebovinar. Todos digan chesse.

Bonustrack:
Para observar más sus chambas y saber más de su vida visiten su página:
http://www.marshallphoto.com/

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